En Lincolnshire,
Inglaterra se ha celebrado una carrera en un colegio. Uno llevaba un chándal
rojo porque era diferente. Los demás un chándal azul. El primer niño tenía
síndrome de Down. Al ser distinto, tuvo
ventajas porque era constante en su trabajo. Tuvo que superar muchas pruebas y
lo logró. Obtuvo un premio por su esfuerzo.
Al ser diferente no
tienes que rendirte, sino seguir tu sueño y lo más importante no es lo material
como la medalla, sino el esfuerzo, la amistad y la confianza que has logrado.