Iván Fernández es un corredor que merece la pena destacar porque en una
carrera, cuando apenas quedaban unos metros para alcanzar la meta en segunda
posición, vio como el primer clasificado, Abel Mutai, se despista creyendo que
la prueba ha finalizado. Iván está en condiciones de superarle y hacerse con el
título, pero frena y empuja al keniata para que éste llegue en primera
posición. De esta forma renunció a la victoria y a imponerse al reconocido medallista
de bronce olímpico en los 3.000 obstáculos, pero para él mereció más la pena el
valor de la deportividad.
Informa para “¿SíoQué? DEPORTIVIDAD” Pepe Manso Rubio.